En todos los países de América se celebraba en mayo, coincidiendo con el frío otoño chileno, así Monseñor Joaquín Larraín Gandarillas en 1854, propuso comenzar tal celebración desde el 8 de noviembre finalizando el 8 de diciembre con la festividad de la Inmaculada Concepción. Desde ese momento y como todos los años, son distintas las expresiones de fe que van dirigidas a la Virgen María.
Nuestro Colegio le ofrece a la Virgen María, diferentes demostraciones de fe que van desde altares llenos de flores, rezos diarios y oraciones propias que están presentes al inicio, semanalmente y al final del mes.